27.2.11

148# Some Kind Of Happiness

El saber que todas tus paranoias son simplemente eso, simples paranoias, no tiene comparación.

21.2.11

147# Cold

¿(Por qué) Será que soy demasiado
FRÍA?

20.2.11

146# Never Let Me Go


After all, we all complete.


19.2.11

145# True Fact



A veces los sueños deben terminar antes de llegar al final.

13.2.11

144# Walk Along

Ella. Ella era una chica normal en una situación anormal. Lejos de su casa, de sus amigos, de su familia. Pude verla caminando por una calle que intenta seguir el curso del río. Pero ella iba contra la corriente. Le gustaba ir contra la corriente. Pude verla caminando por una calle entre la gente, sola. Sola, acompañada de su libro, ese que empezó pero jamás llegó a la mitad, y un reproductor con una lista de canciones solo para ella, esas canciones que no le gustaba compartir.
Pude verla caminando. Su mirada estaba perdida, sus ojos empañados. Su sonrisa estaba quebrada, sus labios sellados. Cuando caminaba parecía que arrastraba los pies, pero era por que solía usar unas botas mas grandes de lo que deberían ser. Recuerdo que llevaba unos lentes sin uso colgando de su rosario. Un pequeño rosario de plata unido a una cadena que siempre usaba. Pude verla caminando entre la gente.
Pude verla caminando mientras repasaba cada pequeño acto o acción que hicieron que su vida se iluminara un poco. Una sonrisa por parte de un extraño. Un abrazo inesperado. Un viaje durante la noche en un colectivo. Una salida con extraños, una salida con amigos. ¿Cómo puede ser que recuerde todo tan perfectamente? ¿Cómo puede ser que esas personas que realizaron esos actos tan insignificantes signifiquen tanto en su vida cuando ella no es nada en la de estas personas?
Pude verla caminando. Hasta ahora su día no la había sorprendido. Ninguna sorpresa. Para ella las sorpresas eran actos inesperados. La sonrisa de un extraño era la mejor sonrisa. Pero no cualquier sonrisa de cualquier extraño. Tenía que haber cierto contacto visual. Amaba esas sorpresas. También recibir elogios. No sucedía a menudo pero cuando sucedía su mundo se iluminaba más, un poco más. Ese día obtuvo su sonrisa. Pero duro poco y nada. Fue feliz durante poco y nada, pero lo fue.
Pude verla caminando con la mirada clavada en la nada. Ella caminaba sin rumbo, pero sabía donde estaba y a donde llegaría, sin embargo no tenía rumbo. Su vida se basaba en contradicciones y dudas. Dudaba de sus gustos, de sus amores, de sus amigos, de sus acciones, de sus emociones, de sus necesidades, de sus ambiciones. Esas ambiciones, eran un tema para ella. La desesperaba el saber que no tenia interés alguno. Eso le carcomía la cabeza.
Pude verla caminando al mismo tiempo que repetía las frases de algunas películas en su cabeza sin cansancio. Todas esas frases que constituyen historias románticas que solo se ven en los cines. Quiere ser un personaje principal con suerte. Es su sueño. Ella soñaba mucho ¿Sabés? Disfrutaba cuando un sueño era tan real que al despertarse solo deseaba retenerlo, conservar la sensación. Cuando lo lograba también era feliz.
Pude verla caminando por la vereda del río yendo contra la corriente, caminando entre la gente, esquivándola. Era un ser más en la tierra. Era nadie. Caminaba con su música, sus botas grandes y sus lentes totalmente inútiles. Era un ser extraño pero no se destacaba. Era un ser extraño que caminaba entre otros seres extraños que corrían hacia ningún lado.
Pude verla caminando, pero ella no estaba allí. Su alma estaba en otro lado, su mirada no acompañaba el paisaje y su mente no estaba en este planeta. Era un cuerpo que, por inercia avanzaba y por gravedad no flotaba. Pude verla, sentirla y caminar junto a ella. Pero jamás supo que somos la misma.

12.2.11

143# Catch Me, I'm Falling

Quiero aclarar, antes de continuar redactando mis ideas que, si en algún momento sentí que era la mejor amiga de la protagonista en mi vida, no es como lo siento en la actualidad. Eso lo tengo presente, como pude aclarar en otro momento previo.
Siempre niego ser envidiosa y celosa. Siempre. Pero tengo que admitir que se me van de las manos las emociones. ¿Por qué todos encuentran ese algo que tanto quiero yo? La respuesta se mantiene constante 'Ya te va a llegar'.
¿Cuándo? El tiempo se agota. Los días, horas, minutos y segundos llegan al final de su cuenta regresiva. El tiempo se agota. Las puestas de sol se reducen y la luna ya se está cansando de verme por otros pagos ajenos a los míos. El tiempo se agota y es hora de volver a casa.
Yo también me agoto. La alegría que tenía al llegar se esfumó. La emoción, se fue y no sé a dónde. Las ganas y la fuerza que tenía el día uno no se comparan con mi situación actual.
Cuando en vez de ir a cualquier lugar, teniendo la opción de salir libremente, elegís quedarte en casa a hacer lo que tranquilamente podes hacer en tu plano correspondiente, algo está mal.
No quería volver, pero ya no tengo ganas de quedarme. Odio ver como todos tienen su historia. Mientras yo estoy ahí, parada, esperando... ¿Esperando qué? Nada, siemplemente esperando que pase algo que me asombre. Extraño mi casa. Extraño a mis amigas. Extraño a mi familia. Extraño ser yo. Extraño no sentir nada por nadie. Era agradable. Lo agradable es bueno.
Quizás ahora junte mis cosas y me vaya a recorrer. Sin destino aparente. Subirme al tren y tratar de llegar. ¿A dónde? A ningún lado. Llegar. Sentarme y mirar. Sentarme en una plaza con mi botellita de agua y mirar a la gente caminar desesperada a ningún lado. O quizás camine en círculos. Durante horas hasta que sea la hora de juntarse con todos nuevamente. No tengo ganas de nada. No soy yo. No.
También odio que no entiendan que por que esté en otro lugar, mi personalidad va a cambiar. No. Soy siempre igual. Voy a ser siempre igual. Y eso me gusta.
Es muy desgastante ir buscando por el mundo a otra persona que ni siquiera se sabe si esta o no. Estoy cansada y quiero volver a casa. Hoy

11.2.11

142# Eternal Sunshine of the Spotless Mind




Why do I fall in love with every man I see that shows me the least bit of attention?



10.2.11

141# I Miss You

Cómo se siente tu ausencia. Tanto que podría admitir que me resulta palpable. De un día para otro siento que faltas. Me faltas. Me haces falta. De un día para otro siento tu ausencia en el lugar. En tu lugar. En tú lugar al lado mío. De un día para otro no te veo pero te veo en todos lados. No estás donde acostumbrabas, pero te veo. Cada marca, cada pisada, cada gota, cada letra, cada sombra, cada rayo de luz luchando para mostrarse a través de las secas pero firmes hojas de los arboles. Te veo y me gusta. Recuerdo que no es real y se estremece mi estomago.
Llegaste a alterar mi sistema nervioso sin hacer mucho. Solo estar. Existir. Respirar. Me acostumbre a sentirte cerca. Me acostumbre a querer hablarte. Me acostumbre a querer verte a los ojos. Me acostumbre a querer llamar tu atención cuando no mirabas. Me acostumbre a querer sonreírte cuando cruzábamos miradas. Me acostumbre a tu sonrisa. A la forma tan peculiar de hacer reír. Me acostumbre a tu timidez y tu elocuencia. Me acostumbre a verte perdido y a verte seguro. Me acostumbre a verte. Me acostumbre a vos.
Pero de un día para otro no te puedo hablar. No te puedo ver a los ojos ni llamar tu atención. No te puedo sonreír ni ver tu sonrisa. Esa sonrisa. Esa risa. No puedo sentir tu torpeza ni tu cautela. No puedo evitarlo. No puedo evitar admitirlo. Te extraño.

4.2.11

140# London 2011

The best week of my life. By far