Muy bien. Estuve jugando a olvidarte. Perdí, de más está decir. Me mentí. Al menos traté. Pero seguís ahí. Cuando parece que te fuiste, apareces. Das vueltas en mi cabeza. Te pienso, te imagino. No lo creo. Esa estúpida necesidad mía de retenerte, de no dejarte ir. Sos mi enfermedad. A la vez mi cura. Sos todo, pero, desearía que no fueras nada. Una palabra tuya. 100 noches de desvelo mías. Tu sonrisa . 24hs seguidas soñando despierta. Un roce. 6 personas que me gritan y no escucho, porque sigo aturdida reviviendo el instante en mi cabeza. Tu espalda. Toda una vida arrepintiendome por no haber actuado cuando pude. Mil contradicciones. Ahora, sentada acá, al ritmo de una canción que lleva tu nombre, trato de hacerme entender que no puedo seguir jugando a olvidar. No puedo mentirme. No puedo engañarme. Not any more. Sí. Todavía te quiero, pero, sé que algún día me voy a dar cuenta que estoy gastando mi tiempo. Nunca va a pasar. Es dificil hacer entrar esa frace en mi cabeza. Dejame decirte, por último, que sacaste lo peor de mi. Sí. Jamás había pensado, siquiera, en hacer cosas así. Alteraste mi sistema. De un momento a otro, todo esta de cabeza. En fin. Sé que voy a volver a la estúpida rutina de amargarme cuando pase lo que siempre pasa.
And I miss you and I love and that's true.