
Magno
10 years ago
No soy solo esta colección de actos cotidianos, soy esto que escribo también... por favor quiérame.~ A.D.
Regresá a casa por el mismo camino que viniste. Regresá y pensá en todo lo que debiste hacer y no hiciste, todo lo que debiste decir y omitiste. No mires hacia atrás. De todas formas no voy a estar ahí para verte partir. Y cuando llegues no intentes llamar, no voy a estar allí para escuchar todo lo que tengas para decir porque no voy a gastar más tiempo del que ya gasté. Tampoco esperes una llamada. Ya no me interesa lo que pensás. Ya está, sos libre de vivir la vida otra vez pero no voy a estar ahí para ayudarte, ni para aconsejarte, ni para nada. Pretendamos que lo que paso, nunca sucedió y llenemos ese vació con cosas nuevas que podemos ir guardando apenas desaparezcamos de la memoria del otro.
Mientras estaba en mi cuarto, contemplando el lugar en el que paso la mayor parte de mi tiempo y repitiendo la misma canción para fingir que el tiempo no pasa, caí en la cuenta que, no es por darmela de Madre Teresa ni mucho menos, gasto parte de mi tiempo en aconsejar a otros. Esta bien, puede que lo necesiten, pero mientras ellos tienen problemas con alguien, mi problema es la falta de ese alguien. Sé muy bien que el hecho de mencionar el tema ya me produce cierta angustia (esa sensación en la boca del estomago...). Desde siempre le tengo miedo. Si, tengo miedo de caer por alguien. Lo cual en mi es complicado porque caigo muy rápido pero tardo mucho en olvidar. Siempre que me enamoro (odio decir esa palabra, así que voy a tratar de repetirla la menor cantidad de veces posibles) de alguien termino mal.
Uno es dueño de lo que dice y esclavo de lo que calla
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...Vos no entendés nada de vivir
A veces Marte y Venus se llevan mal.
Es duro aprender a amar
Viajo bien adentro a la ciudad del desencuentro, capital del nuevo centro del vacío existencial.