26.1.11

137# Ready?

En pocos días puedo considerar que se da por empezada, lo que puede llegar a ser, una nueva etapa de mi vida. Una experiencia que va a quedar marcada en mi retina, en mi memoria, en mi tacto, si Dios quiere, por siempre.
Es una experiencia, con respecto al tiempo "físico", larga. Pero nadie sabe si el tiempo se me pasará rápido o irá tan lento al punto que no sienta que los días pasan. Las emociones que despierta en mi el hecho de saber que voy a alejarme de todos y de todo por un considerable tiempo no es para menos. Muchos sentimientos ocultos, rencores, miedos, tristezas, nostalgia. Llanto. No suelo llorar. No me gusta llorar. Me hace sentir débil.
Pero lloro. Las lagrimas no pueden evitar inundar mis pupilas, al punto de no dejarme ver. Y caen. Caen por mis mejillas dejando el rastro por unos pocos segundos. Las limpio y sigo riendo, sabiendo que no es momento para llorar, sino para reír. ¿Quiero reír realmente? ¿Es correcto? ¿Es 'normal' sentir todo esto?
Algunos dicen que estoy haciendo mucho de tan poco. Sin embargo, no tengo otra respuesta más que 'Miedos son miedos, ¿no?' Efectivamente. Nadie puede contra sus miedos a menos que los enfrente y todavía no es momento de enfrentarlos.
En estos días previos cosas pasan. Gente aparece, gente desaparece, gente habla, nunca callan. Gente pide. ¿Y qué se supone que responda? ¿'NO'? Parece ser la respuesta más acertada, dado que nunca se molestaron por preguntarse uno en otro momento. ¿No resulta agotador? Si. Me resulta agotador. Pero como están los que no deberían, están los que quiero que estén. Los que hacen que esas lágrimas que inundan y cristalizan mis ojos, valgan la pena. Siempre creí que las peores lágrimas eran las que no deberían nunca haber sido derramadas. Gracias a Dios, estas personas son las que las juntan en pequeñas botellitas de vidrio y las devuelven al mar. Donde siempre debieron estar. Son las portadoras de la llave de los abrazos más sinceros. Los guardianes de las palabras de cariño. Son las personas que quiero. Que quiero conmigo, que quiero que estén bien, que quiero dedicarles estas humildes pero completas palabras.
Quizás esté haciendo algo grande de algo tan chico. Pero cabe remarcar que, aunque sea chico para el resto, para mi es lo más grande que me puede pasar.
Y no me da ninguna clase de pudor redactar estas frases incoherentes. Son el reflejo de mi consciente, el grito de mi inconsciente y el registro de mi subconsciente. Son una parte de lo que soy, de lo que fui y de lo que quiero ser.

No comments: