¿Cómo hace?
En 10 minutos me mueve el piso, me corre el norte, me da vuelta el planisferio, me transtorna las ideas, me cambia el eje, me altera el sistema, me eleva, me estrella contra el piso, me hace odiarlo, quererlo y odiarlo otra vez. Hace interferencia en mi persepción, me tranquiliza, me estresa, me saca, me hace actuar, luego pensar y, por último, arrepentirme y arreglar todo. Me enferma, me cura, me hace entrar en coma 4.0, ma abre los ojos, me tapa los oidos, me hace gritar, me deja muda, me levanta, me deprime, saca lo peor de mi, lo mejor y lo peor otra vez. Me hace perder la persepción del tiempo, hace que vaya rápido, que vaya lento, que se detenga. Me hace odiarlo, se hace odiar, me hace quererlo, pero no se hace querer, se hace desear. Me lleva, me trae, me hace ir, me hace volver, pero siempre hace que me quede. Me hace desconfiar, confiar y desconfiar otra vez. Me hace reir, me hace llorar, me miente, me dice la verdad, me miente otra vez. Me iluciona, me desiluciona, me contradice, lo contradigo, le doy la razón, pienso y lo contradigo otra vez. Está, parece que está, desaparece, aparece y vuelve a desaparecer. Se cuelga, lo llamo, vuelve a tierra y se vuelve a colgar. Me hace quererlo, me hace extrañarlo, hace que le pelee, hace que quiera pelearlo, hace que me quiera amigar, me hace quedar y me peleo otra vez. Siempre vuelvo. Siempre estoy. Me hace esperar ¿Esperar qué? No sé, pero espero. Hace que me guste esperar, hace que odie esperar, me quita la paciencia, me altera, me cansa, me quita el sueño. Dice, calla, ¿otorga?, cambia de tema, evade, recrimina, entiende lo que quiere entender, vuelve a recriminar.
Magno
9 years ago