De todos modos no es momento de quemar mis neuronas con esto. Ya decidí sacarte de mi vida nuevamente. No me costó decidirlo ni me costó dejar en claro los motivos. Siempre me iba o te sacaba en silencio, dejando como incógnita mi forma de actuar lo que nos llevaba a volver a colisionar abriendo mi herida nuevamente. Ahora esa herida sanó y junto con ella, se fueron la vergüenza y el silencio. Te lo dije: No te quiero más porque no tengo motivos para hacerlo. Y ¿Saben qué? Se sintió bien. No tenía sentido para él, y es posible que no lo haya entendido y haya pensado que era mera locura. Puede ser que lo haya sido, pero fue el mejor acto de locura en mucho tiempo. Me siento bien conmigo misma.
Después de tanto tiempo estoy empezando a reconciliarme conmigo.
No comments:
Post a Comment