16# Madre Hay Una Sola Vol.1

Mamu:
Un 18 de Marzo de 1994 me diste a luz después de hacerme tenido en la panza 9 meses. De ese día en adelante nunca faltaste, aunque las últimos 3 años hallan sido conflictivos (muy) y recién este año nos empezamos a llevar como se debe. Sabés muy bien que para mi durante ese tiempo fuiste como mi peor enemiga, alguien con quien ni siquiera podía cruzar una palabra sin mandar alguna puteada. Lo único que hacía falta era sacarme la idea fija de que eras 'una mala madre' por que este año me di cuenta que no lo sos, que siempre estuviste cuidándome, que tenías razón en más de la mitad de las cosa que me decías y que gracias a vos hoy soy lo que soy. No se cómo hisiste pero de algún modo me volviste una persona más fuerte y un tanto más segura de sí misma. También sé que sabés que todavía, ni siquiera hoy, en tu día, soy capaz de acercarme a darte un beso y un abraso. Tal vez es por que siento algo de vergüenza o simplemente lo siento cursi. Cada tanto trato de acercarme, por ejemplo cuando estamos en la cocina después de comer que me agarran esos ataques de risa característicos de mi desde que nací, que empiezo a pedirte un cartón de Tetra para 'ahogar mis penas en alcohol' y vos me decís que no, que me vas a comprar bombones Jaquelin, que son como los Licoritos pero de mejor calidad. Y me acerco y te digo, "No ma, los necesito ahora, estoy con depresión" y vos te empezás a tentar casi peor que yo.
Ahora que podemos hablar más de media hora sin mandarnos a la mierda puedo pedirte con la mayor inocencia infantil "Ma, ¿me podés acompañar a tal lado?". Ahora en algunos momento que me siento sola, sé que puedo entrar a tu habitación a charlar y a reírnos un rato, siempre manteniendo la distancia madre-hija por que como vos decís, en el momento que la madre deja de cumplir su función los hijos quedan huérfanos. Tengo que admitir que siempre cumpliste bien tu función, aunque yo no la halla apreciado mucho durante un tiempo. Siempre buscaste protegerme, desde que era chiquita que cercabas las casas y ponías diyuntores para que no me muriese electrocutada, hasta ahora que me decís que no me complique tanto con ciertas cosas. Sé, aunque no me lo digas, que te diste cuenta que (y de quién) estaba enamorada y me advertiste indirectamente que no iba a terminar bien y que no me haga mucho la cabeza. Ambas sabemos bien como termino todo. Cuando te cuento las cosas más malas que me pasan siempre le encontrás un lado gracioso y haces una parodia, solo para que no me preocupe por eso que 'no tiene mucho sentido'. Como aquella vez que había tenido un día terrible y a la noche estaba demasiado bajoneada y no había comido nada y estaba tirada en la cama con ganas de hacer nada y me dijiste, "Dale, levantate de la cama y vamos a tirarte las runas, a buscarte el biorritmo, a tirarte las cartas". Nunca me divertí tanto con vos como aquella noche.
Este año aprendí un montón de cosas gracias a vos. Principalmente a nos ser tan 'Naive' y a darme cuenta de las cosas, a no dejar que nadie me pase por encima, a no dejar basurearme por nadie. A que no me tengo que preocupar por 'buscarme un novio' a esta edad porque es temprano para arruinarme la vida. Por todo esto, Gracias. Gracias mami, te quiero mucho, aunque nunca te lo diga.